El pan de muerto es algo que no puede faltar dentro de la celebración de Día de los Muertos, debido a que cada parte de éste significa algo, por ejemplo:
La forma circular representa el ciclo de vida y muerte, el sabor de azahar es en honor a los fallecidos, etc.
En esta tradición tan especial, queremos compartir contigo una receta de pan de muerto que puedes preparar en el hogar.
Tiempo de preparación: 5 minutos
Tiempo de Reposo: 2.5 – 3 horas
Tiempo total de principio a fin: Aproximadamente 5 horas
Ingredientes
- 10 gr de levadura activa seca (1 cucharada sopera)
- 500 gr harina para todo uso, dividida entre la esponja y el pan
- 120 ml leche (1/2 taza)
- 150 gr de azúcar, dividida entre la esponja, el pan y el barnizado (3/4 de taza)
- 6 gr de sal (1 cucharadita)
- 2 huevos medianos + 1 si deseas hacer barnizado de huevo
- 120 gr de mantequilla sin sal, dividida entre el pan y el barnizado (aprox 3/4 de taza)
- La ralladura de 1 naranja
- 1 1/2 cucharadas soperas de jugo de naranja.
Utensilios
- Cucharadas medidoras
- Tazas medidoras o balanza de cocina
- Termómetro para líquidos (opcional)
- Un tazón mediano
- Batidora con mezclador o gancho para pan (opcional)
- Papel film o plástico de cocina o un paño grande
- Brocha
- Charola para hornear
- Papel aluminio
- Rejilla
Prepara la Esponja
La leche debe estar caliente al tacto, entre 37-43 °C (100-110 °F).
En un tazón mediano mezcla la levadura seca, 1/3 taza de la harina y la leche. Revuelve hasta remover los grumos lo más posible.
Agrega una cucharadita de azúcar, revuelve nuevamente, cubre con un paño y deja reposar en un lugar cálido por 20-30 minutos o hasta que haya esponjado y doblado su volumen.
Mientras esperas, pesa y prepara los demás ingredientes como la ralladura y el jugo de naranja, saca los huevos y la mantequilla del refrigerador, y pesa la sal.
Prepara la Masa
Una vez que la esponja se ha activado y tiene el doble de tamaño, vacía el resto de la harina sobre una superficie limpia y seca y crea una fuente.
Divide la mantequilla, para la masa necesitarás 100 gr (aprox 1/2 taza), el resto lo usarás para barnizar el pan después del horneado.
Esparce la sal alrededor de la fuente por la parte de afuera, no queremos que la sal toque la levadura directamente.
Coloca los huevos, la mitad de la mantequilla en trozos, otra cucharada de azúcar y la ralladura de naranja en el centro de la fuente y con tus dedos comienza a mezclar tomando poco a poco harina de la parte interior de la fuente.
Vacía la levadura activada (esponja) y sigue mezclando, la masa se sentirá un poco húmeda en el centro pero conforme vas integrando la harina se comenzará a sentir un poco reseca.
Vacía 1/2 cucharada del jugo de naranja y sigue amasando, si sientes que la masa necesita de un poco más de líquido porque está reseca (esto lo sabrás porque verás como se despega como en capas y verás harina entre ellas) agrega otra 1/2 cucharada.
Toma el azúcar y separa 1/4 taza (4 cucharadas soperas), déjala aparte, la usarás cuando el pan ya esté horneado.
Aplana la masa y vacía el resto del azúcar encima. Amasa y mezcla.
Notarás que conforme se va integrando el azúcar la masa se pone un poco pegajosa nuevamente, esto es completamente normal, esa es la razón por la que agregamos el líquido antes del azúcar, si se hace al contrario, se usaría menos líquido y al final la masa quedaría reseca.
Sigue amasando, y poco a poco verás que la masa se va despegando de la superficie y de tus manos, se sentirá húmeda pero comenzará a tomar más cuerpo.
Primer Reposo – Leudado
Engrasa un tazón mediano con un poco de aceite de cocina, coloca la bola de masa en el fondo y dale la vuelta para que se cubra completamente de aceite. Esto evitará que se seque durante el reposo.
Cubre con un paño y coloca en un área tibia, libre de corrientes de aire por aproximadamente una hora o hasta que doble su tamaño.
Creando la Forma del Pan de Muerto
Enharina una superficie y vacía la masa sobre ella. Poncha el aire y divide la masa en dos. Si tienes una balanza la puedes sacar si quieres el peso exacto.
Corta una quinta parte de cada mitad, y divide a su vez en 5 pedazos. Estos diez pedacitos formarán los huesitos y la cabecita de los dos panes.
Toma una de las dos mitades, amásala por unos segundos y forma una bola, repite con la otra mitad.
Cubre una charola para hornear grande con papel pergamino para hornear, un mantel de silicón para hornear, o si no tienes entonces engrasa con mantequilla.
Coloca las dos bolas de masa sobre la charola, dejando un buen espacio entre ellas y con la palma de tu mano, suavemente apachurra cada bola para aplanarlas un poco.
Toma cada uno de los diez pedazos de masa que separaste y ruédalos ligeramente sobre la harina, esto hará que la masa se seque un poquitín y conserve su forma durante el horneado.
Creando los Huesitos
Toma una de las diez bolitas y ruédala sobre la superficie para crear una especie de tubo largo, luego con tu dedo índice rueda y has presión justo en la mitad, esto hará que el centro se haga angosto y formarás dos áreas “gorditas” a los lados.
“Barniza” uno de los panes con agua fría usando una brocha de pastelería, esto servirá como una especie de pegamento.
Toma uno de los “huesitos” estira un poco el centro y colócalo transversalmente sobre el pan, cuidadosamente jala los dos extremos para que se estiren y ocupen todo el diámetro del pan de lado a lado. Casi hasta que toquen la charola.
Repite con el otro pan.
Segundo Leudado y Barnizado
Cubre y deja.
Precalienta el horno a 165 °C (325 °F).
Una vez que los panes han doblado su tamaño, prepáralos para el horneado.
Hay dos opciones para el barnizado o acabado, una se hace antes del horneado y otra después.
Antes del horneado: barniza el pan con una capa de huevo. Bate un huevo con un tenedor, añadiendo un poquito de agua para diluir la clara. Con una brocha de pastelería, cuidadosamente crea una capa delgada de huevo sobre todo el pan. No lo hagas con fuerza porque no queremos ponchar el aire del pan.
Después del horneado: Una vez que el pan se ha enfriado un poco, derrite la mantequilla que separaste. Con la brocha de pastelería crea una capa de mantequilla sobre el pan e inmediatamente después cubre con el resto del azúcar.
Horneado
Coloca la reja en el centro del horno y hornea entre 30-40 minutos, dependiendo de tu horno.
Alrededor de los 15-20 minutos revísalos, si ya lucen con un tono dorado (cafecito) en su superficie, cubre los panes con papel aluminio para protegerlos mientras terminan de hornearse.
Los panes estarán listos cuando al tocarlos con tus dedos ligeramente en la parte inferior se oigan huecos. Pero cuidado al checarlos porque estarán muy calientes y el pan es un poco pesado.
Receta original: https://www.mamalatinatips.com/es/2020/10/pan-de-muerto-tradicional-mexicano-de-naranja.html
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