Si eres como la mayoría de nosotros en Young Living, el aceite esencial de menta “Peppermint” (Mentha piperita) es ya uno de tus favoritos. Tanto si estás buscando una inyección de fresca fragancia como un aroma estimulante y mentolado o un toque de frío para un masaje de pies al final del día, unas pocas gotas de aceite de menta siempre funcionan. Si necesitas alguna razón más para adorar este aroma mentolado, aquí tienes cinco sencillos usos del aceite Peppermint que puedes probar.
1. Relájate después de un largo día
Es típico que nos vengan a la mente palabras como fresco, refrescante y hormigueo cuando pensamos en el aceite esencial de menta y hay una buena razón para ello. Gracias a sus componentes como el mentol y el acetato de mentilo, aplicar aceite de menta crea una sensación de frío que funciona de maravilla como parte de un masaje relajante.
Puede que hayas estado haciendo un poco más de ejercicio para compensar los excesos que se avecinan en las navidades o tal vez las compras de última hora te han tenido de pie todo el día. Sea cual sea el motivo, el aceite esencial de menta es una opción fantástica para un masaje. Solo tienes que mezclar quince gotas de Peppermint con 10 ml de Young Living V-6® Enhanced Vegetable Oil Complex, o un aceite base de tu elección, y aplicarlo en la piel como necesites.
Consejo YL: Para algunas personas, la sensación de frío de Peppermint puede ser demasiado intensa. Recomendamos utilizar este aceite esencial diluido con ratio 1:4 con un aceite base. Si quieres utilizarlo sin diluir, haz una prueba en una zona con una gota para ver cómo se siente en tu piel. Si experimentas una reacción al aceite, dilúyelo con una proporción 1:4 con un aceite base y prueba en otra zona de la piel.
2. Revitaliza tu ducha matutina
A menudo la parte más dura de una mañana de frío es encontrar la energía para salir de la cama caliente y meternos en la ducha. Para días como esos en los que no estás a tope, los Easy Breeze Awakening Shower Steamers de Young Living ofrecen una experiencia vigorizante que elevará tu espíritu y te llenará de energía para enfrentar el día.
Elaborados con aceites esenciales de eucalipto y menta en una fórmula vegana, con estas pastillas para la ducha tendrás la oportunidad de disfrutar como si estuvieras en un spa. Pon una pastilla efervescente en el suelo de la ducha donde se pueda mojar pero no obstruya la corriente de agua y disfruta del aroma refrescante medida que el vapor llena tu baño.
Otra opción es añadir unas pocas gotas de aceite esencial Peppermint a la ducha para poner un toque de frescura en tu rutina matinal.
3. Crea fragancias estimulantes
El aceite esencial de menta, con sus notas vivificantes y estimulantes, es un ingrediente maravilloso que sirve como lienzo versátil a la hora de crear mezclas de fragancias distintivas y personalizadas. Despierta tu creatividad imaginando aromas únicos que atraigan tus sentidos. Aquí tienes algunas mezclas para que te inspires:
Mañana tranquila
Hojas caídas
- 3 gotas de Eucalyptus Blue
- 2 gotas de limón (Lemon)
- 2 gotas de menta (Peppermint)
- 1 gota de lavanda (Lavender)
Bastón de caramelo
- 2 gotas de menta (Peppermint)
- 2 gotas de hierbabuena (Spearmint)
- 1 gota de casia (Cassia)
- 1 gota de naranja (Orange)
4. Enfoca tu atención
A todos nos ha pasado. Todos hemos tenido esos momentos en los que nuestra motivación está por los suelos. Y aquí es donde entra el aceite de menta, tu arma secreta para enfocar tu atención. Aplica unas pocas gotas en las manos, respira profundamente y disfruta de un estimulante potente que te ayudará a sentirte preparado para afrontar las tareas que tienes entre manos. Guarda un frasco siempre cerca, en tu escritorio o la zona de estudio, y deja que el aroma intenso y vigorizante del aceite de menta transforme tu entorno en uno de concentración y motivación.
5. Prueba con algunas delicias caseras
En Young Living no solo tenemos nuestro aceite esencial Peppermint original, también tenemos el aceite culinario Peppermint+ que presume de tener un sabor intenso, fresco, alegre y festivo. Desde mediados del siglo dieciocho, la menta se ha utilizado en todo el mundo para añadir una sensación refrescante a los dulces. Como Navidad se acerca ¿por que no pruebas la siguiente receta e introduces Peppermint+ en tu cocina?
Corteza de chocolate y menta
Ingredientes:
- 350 g de chocolate blanco (en trozos pequeños)
- 170 g de chocolate negro (en trozos pequeños)
- Aceite de coco o vegetal
- 2 gotas de Peppermint+
- 3 bastones de caramelo (triturados)
Instrucciones:
- Forra un molde para bizcocho con papel de horno o de aluminio.
- Funde media cucharada del aceite que hayas elegido con la mitad del chocolate blanco en un bol pequeño al baño maría. Una vez fundido, pon una gota de aceite esencial Peppermint+. Vierte el chocolate fundido en el molde preparado y extiéndelo en una capa fina y uniforme. Mételo en el frigorífico durante 10 o 15 minutos, hasta que el chocolate esté casi solidificado. Asegúrate de que no esté sólido del todo o las capas no se unirán.
- Repite el paso 2 con el chocolate negro y vierte la capa de chocolate fundido sobre la de chocolate blanco que ya está en el molde.
- Por último, funde lo que queda del chocolate blanco con la última media cucharada de aceite y viértelo sobre la capa de chocolate negro, creando tres capas.
- Espolvorea los bastones de caramelo triturados sobre la última capa de chocolate fundido y refrigera hasta que se endurezca.
- Una vez solidificado saca del frigorífico, corta en trozos como desees y disfruta de este dulce festivo.
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