Aunque nos encante pasar un día en el spa, a veces nuestros calendarios (y nuestras carteras) necesitan algo más rápido y simple. Nuestras bombas faciales caseras se combinan vapor de agua caliente para limpiar e hidratar. ¿Quieres una piel fresca y luminosa? Prepárate para brillar.
Bomba facial casera
Ingredientes
- 680 g de bicarbonato
- 340 g de ácido cítrico
- 7 gotas de aceite esencial de lavanda
- 4 gotas de aceite esencial de matricaria
- 7 gotas de aceite esencial de geranio
- 4 gotas de aceite esencial de elemi
- 2-3 cucharadas soperas de hammamelis
- Un pequeño frasco pulverizador
- Pequeños moldes de silicona de unos 2,5 cm
- Una olla de agua hirviendo
- Pétalos secos de rosa o lavanda seca (opcional)
Instrucciones
- Pon los pétalos secos de rosa o la lavanda seca en el fondo de los moldes de silicona. Déjalos aparte.
- Pon 680 g de bicarbonato y 340 g de ácido cítrico en un bol de cristal y mézclalo bien con unas varillas.
- Añade los aceites esenciales a los ingredientes secos. Mezcla hasta que estén completamente incorporados.
- Pon 2-3 cucharadas soperas de hammamelis en un frasco pulverizador. Rocía la superficie de la mezcla y remueve. Repite esta operación hasta que la mezcla parezca arena mojada. Sabrás que tiene la consistencia perfecta cuando puedas hacer una bola, pero esta se rompa con facilidad.
Consejo YL: si la mezcla se queda demasiado húmeda, añade más bicarbonato y ácido cítrico hasta que consigas la consistencia adecuada.
- Pon la mezcla en los moldes de silicona y presiona con firmeza. La mezcla se expandirá así que debes dejar un pequeño espacio, 1/4 de molde aproximadamente, en la parte de arriba.
- Deja que la mezcla seque completamente. Esto puede llevar de unas horas a unos días dependiendo de la humedad de tu casa. Retira las bombas de los moldes.
Consejo YL: si te cuesta sacarlas, necesitan más tiempo para secarse.
Cómo utilizar una bomba facial
- Prepara tu piel con una pequeña limpieza y una ligera exfoliación.
- Pon el agua a hervir en una olla grande.
- Retira con cuidado la olla del fuego y colócala encima de una toalla o un salvamanteles, en una zona donde puedas inclinarte hacia ella con comodidad. Ten cuidado con el agua caliente.
- Pon una bomba facial en el agua. Deja que burbujee durante un minuto o dos.
- Pon una toalla grande sobre tu cabeza e inclínate sobre la olla con tu cara a unos 15-20 cm del agua. No te acerques demasiado al agua ya que corres el riesgo de quemarte. Si está demasiado caliente, levanta un poco la toalla y deja que salga algo del vapor.
- Haz cinco sesiones de dos minutos cada una, dando a la piel un descanso de un minuto entre ellas. Mantén el agua caliente poniendo la tapa en la olla durante los descansos.
- Salpica tu cara con agua fría.
- Hidrata la piel con tu loción favorita para que luzca perfecta.
¿Has utilizado un baño facial de vapor antes?
Cuéntanos cuáles son tus trucos en los comentarios.
No hay comentarios