Andy Puddicombe explica el ser consciente como la diferencia entre estar en una tormenta y presenciarla. Es la diferencia entre estar afuera en esa tormenta, arrastrado por el viento y la lluvia, o estar sentado dentro de acogedor y cálido lugar junto al fuego, mientras observa pasar la tormenta.
Llevar a cabo chequeos diarios contigo mismo te permite entrar en tu día con conciencia y autoconocimiento. Desde esta postura, puedes evitar ser arrastrado por la tormenta. Aplica aceites esenciales con aromas suaves y relajantes como el incienso, Grounding ™ o Gratitude ™ en la planta de los pies y plántalos firmemente en el suelo, idealmente afuera. Mientras te paras erguido, inhala profundamente. Mientras exhalas, evalúa tu cuerpo, tu mente y tu corazón. ¿Qué te está causando sentimientos inquietantes o incómodos? ¿Qué está pasando en este momento de tu vida? Continúa inhalando y exhalando mientras piensas en los últimos siete días:
Preguntas de autoevaluación:
¿Te has sentido abrumado?
¿Has disfrutado alguna buena comida últimamente? ¿Has movido tu cuerpo lo suficiente?
¿Estás descansando lo suficiente?
¿Has realizado algún acto de servicio recientemente?
¿Qué te ha hecho sonreír últimamente?
Nuestros sentidos son canales poderosos que podemos usar para conectarnos con nuestra conciencia porque se comunican directamente con nuestro cerebro. Por ejemplo, tocar una manta suave o sentir la hierba en nuestros pies puede ayudarnos a tranquilizarnos cuando estamos abrumados o agitados. Lo mismo es cierto si utilizamos aromas, como los aceites esenciales, con la intención de envolver nuestro sentido del olfato. Nuestro sentido del olfato es sorprendente en el hecho de que se comunica con el cerebro tan pronto como detecta un aroma. Así es como los aromas pueden evocar sentimientos y traer recuerdos a la vida. Es por eso que muchas personas usan aceites esenciales para profundizar su enfoque o promover la relajación, porque son aromas poderosos de los que puede beneficiarse el sentido del olfato. Al centrar nuestra atención en uno o más de nuestros sentidos, podemos practicar ser conscientes.
No es ningún secreto que hay poco que podemos controlar de la vida misma. La vida tiene su propio flujo y, a veces, eso significa que tenemos que enfrentar situaciones que no nos gustan. Lo que sí tenemos control es cómo reaccionamos a ese flujo de eventos. Lo que hacemos sobre lo incontrolable es lo que define cómo se desarrolla nuestra vida.
A medida que practicas el cuidado personal a través de la conciencia, notarás que te vuelves más resistente a la vida y a lo que trae.
El cuidado personal es un asunto individual y es ser diferente para todos. Desarrollar un plan de autocuidado puede ser crucial para tu bienestar y ayudarte a manejar los eventos de la vida de una manera más constructiva.
En las siguientes secciones, veremos más de cerca cada una de las áreas de autocuidado y aprenderemos técnicas prácticas para servir a cada una de estas áreas críticas de nuestras vidas.
El autocuidado mental consiste en encontrar un equilibrio entre estimular la mente y darse un "descanso cerebral". El autocuidado emocional promueve llegar al equilibrio y bienestar, permitiendo espacio para sentir y expresar todas tus emociones de manera saludable. Estos dos tipos de autocuidado se complementan entre sí.
Una forma de promover tu autocuidado mental y emocional es trabajar para aprender una nueva habilidad. Aprender algo nuevo involucrará tu cerebro y también te dará un impulso emocional al elevar tu confianza y darte una manera de liberar tus emociones.
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El cuidado personal emocional debe incluir la conciencia emocional y cultivar la gratitud.
Tómate el tiempo cada día para reconocer lo que sientes sin juzgarlo. Permitir que los sentimientos fluyan libremente evita que se conviertan en bloqueos en tu vida.
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Practicar la gratitud tiene un poderoso impacto en tu vida.
Los sentimientos de gratitud activan directamente las regiones cerebrales asociadas con el neurotransmisor llamado dopamina.
La dopamina se considera la "hormona de sentirse bien" y se asocia con sentimientos de felicidad, euforia, motivación y concentración.
El cerebro está constantemente buscando demostrar lo que ya cree que es verdad. Su sistema de creencias es creado por lo que su dueño piensa y se enfoca regularmente. Cuando cambias tu enfoque a algo por lo que estás agradecido, hay una liberación de dopamina en tu cerebro y, por lo tanto, refuerza un ciclo positivo.
Cuando eliges concentrarte en lo positivo, tu cerebro buscará pruebas de esa bondad, que liberará dopamina, y te hará sentir bien. Entonces se creará un ciclo positivo. Una vez que comiences a buscar cosas por las que estar agradecido, ¡tu cerebro buscará más cosas por las que estar agradecido!
Gratitud de 21 días:
Durante los próximos 21 días, encuentre tiempo cada día para escribir 10 cosas por las que está agradecido ese día. Colóquelos en un espejo o en otro lugar donde los vea todos los días. Al final del desafío, verás más de 200 cosas por las que estás agradecido.
Otra herramienta poderosa para el autocuidado mental y emocional es la meditación. La palabra proviene del latín y significa "reflexionar".
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